Pepe puntúa en el Gran Premio de casa.

El piloto barcelonés cerró el fin de semana en Montmeló con un sólido sexto lugar en la carrera principal, firmando una notable remontada tras un inicio complicado.

Después de una clasificación difícil y una carrera Sprint sin puntos, Martí supo rehacerse el domingo ante su público, recuperando confianza y sensaciones positivas en el trazado catalán.

"Estoy un poco enfadado conmigo mismo, pero al mismo tiempo hemos hecho un buen trabajo como equipo y hemos demostrado que tenemos velocidad", declaró el piloto tras la prueba.

Pepe Martí ha completado un fin de semana positivo en el Circuit de Barcelona-Catalunya, escenario de la sexta cita del calendario de Fórmula 2, donde el piloto barcelonés logró recuperar sensaciones y sumar puntos valiosos ante su afición. Después de dos rondas complicadas en Imola y Mónaco, Martí cruzó la meta en sexta posición en la carrera principal del domingo, firmando una sólida remontada en su trazado de casa.

La clasificación del viernes estuvo marcada por la igualdad extrema. Martí finalizó 11º, quedándose a solo 15 milésimas del décimo lugar, que le habría otorgado la pole para la Sprint Race del sábado gracias a la parrilla invertida.

“El viernes sufrimos mucho. Fue una combinación de pequeños detalles que nos costaron muchas oportunidades. En la primera vuelta cometí un error en la penúltima curva, y en la segunda no fui lo suficientemente rápido. Tendríamos que haberlo hecho mejor”, admitió Martí con autocrítica.

El sábado, el piloto de Campos Racing protagonizó una buena salida en la Sprint y mostró un ritmo competitivo. Sin embargo, la aparición de un Safety Car alteró los planes estratégicos.“Pedí entrar a boxes, pero el equipo decidió que siguiéramos. Estoy 99% seguro de que parar en ese momento nos habría dado la victoria. Fue una pena, porque desperdiciamos una gran oportunidad de ganar otro Gran Premio en casa”, lamentó el piloto.

La recompensa llegó el domingo. Partiendo desde la undécima posición, Martí ejecutó una carrera inteligente y agresiva, adelantando a cinco rivales y alcanzando momentáneamente la cuarta plaza antes de que el desgaste de neumáticos y las estrategias alternativas marcaran el desenlace.“Salir undécimo y acabar sexto no era fácil. Hicimos una buena salida y tratamos de adelantar con una estrategia constante. Rodamos cuartos durante parte de la carrera, pero los pilotos que pararon más tarde se beneficiaron de que no saliera ningún Safety Car. Al final, los neumáticos ya no aguantaban más. Aun así, estoy satisfecho con la remontada. Aunque también me quedo con la sensación amarga de que, con una mejor clasificación, incluso dentro del top 10, podríamos haber luchado por la victoria”, explicó Martí con honestidad.

Este resultado supone un impulso anímico y deportivo para el piloto del Red Bull Junior Team y su escudería, que ya enfocan su preparación en las próximas rondas.“De cara al Red Bull Ring y a Silverstone, nos falta dar ese pequeño paso adelante en clasificación. Si lo conseguimos, estaremos luchando en posiciones delanteras con más regularidad”, concluyó esperanzado.