Un desafortunado desenlace termina con un gran debút en la Fórmula e.

El piloto español demostró su potencial y una excelente gestión de la energía en su primera carrera con CUPRA KIRO en São Paulo.

Sin embargo, un accidente en los compases finales —provocado por una reacción tardía durante un periodo de neutralización— truncó una actuación que apuntaba claramente al top 5.

"Asumo toda la responsabilidad del incidente y pido disculpas al equipo; es una penalización muy dura para empezar, pero el potencial está ahí".

Pepe Martí afrontó un estreno tan intenso como exigente en la ABB FIA Formula E World Championship durante el São Paulo E-Prix, primera prueba de la temporada. El piloto español debutaba oficialmente con CUPRA KIRO en un fin de semana anómalo, condicionado por la cancelación de los entrenamientos del viernes debido a un problema técnico de la organización. Con solo una sesión libre el sábado por la mañana antes de la clasificación, la adaptación debía ser inmediata.

En ese breve free practice, Martí tuvo que familiarizarse en tiempo récord con un entorno completamente nuevo y con muy poco margen para descifrar el comportamiento del monoplaza. Aun así, dio un paso adelante significativo en clasificación: desde su primer intento marcó una vuelta claramente más competitiva, que le permitió situarse séptimo de su grupo y 14º en la general. Un resultado todavía lejos de las posiciones deseadas, pero que evidenciaba una progresión rápida, firme y prometedora.

La carrera confirmó esas sensaciones. Martí y CUPRA KIRO ejecutaron una primera mitad de prueba impecable a nivel estratégico, con una gestión energética precisa que colocó al español en una meritoria quinta posición, con opciones reales de firmar un debut destacado en la Fórmula E.

Pero en los compases finales llegó el contratiempo. Con la carrera lanzada, Dirección de Carrera activó un periodo de Full Course Yellow. Martí redujo la velocidad para ajustarse al delta, pero los coches que rodaban delante frenaron antes de lo previsto, generando un contacto inevitable que puso fin a su participación. Tras revisar la acción, Dirección de Carrera determinó que la sanción correspondiente se aplicará en la próxima cita de Ciudad de México.

Un desenlace desafortunado para un estreno que dejó muestras claras del potencial de Martí y del trabajo sólido del equipo a lo largo de todo el fin de semana.

Fiel a su carácter, Martí asumió de inmediato la responsabilidad del incidente, sin buscar excusas ni diluir su autocrítica:

“Ha sido un fin de semana muy intenso. Empezamos solo con un entrenamiento libre porque el del viernes se canceló, así que llegamos a la qualy con muy poco rodaje. Me costó bastante entender el coche al principio, pero en clasificación dimos un paso adelante importante. En la primera vuelta ya hicimos un tiempo más competitivo y fuimos séptimos de grupo y decimocuartos en la general. Aún lejos de donde queremos estar, pero fue un salto positivo en rendimiento.”

“La carrera estaba muy bien elaborada a nivel estratégico por parte del equipo. Yo estaba haciendo un buen trabajo con la energía durante toda la primera mitad de la prueba, evitando problemas. En el primer modo de ataque no fui todo lo eficiente que debería haber sido adelantando y eso nos dejó algo más atrás de lo que nos habría gustado hacia la vuelta 22.”

“En el relanzamiento final, cuando todos íbamos ya casi a máxima intensidad, activé el modo de ataque. Desgraciadamente, cuando salió el Full Course Yellow, frené para respetar la velocidad, pero no reaccioné suficientemente rápido con Antonio y Nico delante e impacté contra ellos. Asumo completamente toda la responsabilidad del incidente. Se lo dejé muy claro a los comisarios, al equipo y también a los otros pilotos. Nos llevamos una penalización muy dura para México, donde saldremos desde el final de la parrilla, además de cuatro puntos en la superlicencia. Es un castigo serio para empezar la temporada.”

“Es una pena porque realmente estábamos haciendo una muy buena carrera y luchando por el top 5 en mi debut. El equipo hizo un trabajo fantástico, el coche estaba en una ventana de funcionamiento muy buena y merecíamos estar luchando por una gran posición. Pido disculpas a todo el equipo.”

A pesar del desenlace, el fin de semana deja también conclusiones muy positivas: una rápida adaptación al coche, una gestión energética eficaz, una estrategia bien ejecutada y un ritmo claramente propio de un top 5 en condiciones normales de carrera.

Con estas sensaciones, Pepe Martí centra ya su atención en la próxima cita de México, donde deberá cumplir la penalización, pero lo hará con la confianza que le otorga el potencial mostrado en São Paulo, una base sólida sobre la que construir su primera temporada completa en la Fórmula E.